DATOS PERSONALES.
Nombre: Yoko Tokugawa.
Edad: 24 años.
Cumpleaños: 15 de Agosto.
Fiesta en Japón conocida como Obón, día de los difuntos.
Signo del Zodiaco: Leo.
Nacionalidad: Japonesa (Okinawa).
Profesión: Traductora (Ingles y Español), escritora e
ilustradora de sus cuentos.
Color: Negro, Rojo, blanco y tonos tierra, preferiblemente
marrones oscuros además de cuadros y rayas.
Color natural de cabello: Negro.
Color natural de ojos: Grises.
Cosas que le gustan: Los días de lluvia, observar el cielo
cuando hay relámpagos, los cuentos infantiles con final triste, en especial
"La sirenita", toda clase de películas, en especial la filmografía de
Tim Burton y echar largas siestas.
Cosas que odia: Aparentemente casi todo lo alegre, risueño y
las personas optimistas o soñadoras.
Familia: Prima Yume Akai.
Familia: Prima Yume Akai.
DATOS TÉCNICOS.
Fecha de llegada: Cabeza - 11/08/07. Cuerpo - 24/08/07.
Casa: Volks.
Molde: F-12 (old) modificada con cuerpo SD13 girls en white
skin.
Ojos: Volks 20mm Aryglic eyes - Titanium.
Peluca: Dollmore (8-9) Bang Straight (Black).
Maquillaje: Niya.
PERSONALIDAD.
Yoko es una joven pesimista con mal carácter, aparentemente
muy antipática y difícil de tratar, tiene un gran defecto, y es que no puede
evitar decir lo que ella cree o piensa sin darse cuenta que sus maneras de
pensar pueden dañar a las demás personas, por eso, normalmente esta callada,
eso sí, siempre educada y con su aspecto calmado, si le preguntas o le pides
consejo ella contestara con su más sincera opinión.
No hay prácticamente nada que le pueda causar una sonrisa,
excepto alguna que otra película; rara vez una persona le ha hecho reír.
Aunque no lo parezca es una chica enamoradiza, pero a causa
de su pesimismo nunca ha llegado a nada puesto que prefiere guardarse sus
sentimiento antes de hacer algo de lo que se pueda arrepentir.
Es muy dormilona y perezosa pero perseverante y
perfeccionista cuando se trata de realizar un trabajo.
Inteligente y culta pero también cabezona, a causa de esto
último, es consciente de sus equivocaciones pero no le hace retroceder.
HISTORIA.
PASADO.
La familia Tokugawa es una familia conservadora a sus
antiguas costumbres, con una posición alta en la sociedad el padre de Yoko
trabaja como actor de teatro Kabuki (descendiente del reinado del shogunato
Tokugawa, sus antepasados expulsaron a gran número de mujeres del escenario
Kabuki con el propósito de proteger la moral pública) y la madre fue una
prestigiosa Geisha, oficio que dejo al contraer matrimonio.
Yoko vivía dedicada a sus estudios y a las costumbres
japonesas, cansada de la vida que llevaba junto con sus padres, estrictos
respecto a su educación, decidió en contra de ellos estudiar la carrera de
traductores con el único fin de poder escapar de su pasado.
Después de largo meditar, Yoko decidió estudiar español
entre otros idiomas como el Ingles y chino para en un futuro irse a vivir a
España, atraída por su clima y ciudades decide ir a vivir a una pequeña ciudad
cerca de Granada, un sitio tranquilo donde poder estar sola.
Se dedicó plenamente a sus estudios sin apenas disfrutar de
su juventud con la única meta de conseguir terminar la carrera para poder irse
de su cárcel.
Durante su periodo de estudios escribió un cuento partido de
tres historias, "Karasu", con una temática macabra y triste que le da
una pequeña fama antes de venirse a vivir a España.
Sus libros son firmados con el seudónimo de Ankoku, libros
con los que consigue una sustanciosa cantidad de dinero para poder pagarse el
viaje y estancia, puesto que sus padres están en contra de esto.
Con sus 24 años y recién terminada la carrera, Yoko emprende
su viaje hacia España.
PRESENTE.
Buscando un sitio donde hospedarse se encuentra con Aya, aparentemente
una de las residentes de Uchidolls, un caserón donde ella y su hermana pequeña
viven junto con mas inquilinos, después de escuchar las dulces palabras de Aya,
como es de esperar por parte de Yoko y su negatividad, no se cree nada ni
espera nada de ese sitio, pero se siente atraída por esta mujer, en sus ojos se
refleja un pasado triste y oscuro, una historia donde poder inspirar sus
cuentos.
Cegada por sus ambiciones y una posible fuente de
inspiración, Yoko decide seguir a Aya hacia la residencia, tampoco tiene nada
que perder, y además, necesita un sitio donde vivir, por lo menos por un
tiempo.
Al llegar descubre una pequeña casa con cinco inquilinos,
Aya a pesar de su apariencia, es la casera del lugar, estaba claro que la
estancia allí iba a ser difícil, pero ella ya era consciente de ello, para ella
nunca nada es lo suficientemente bueno o fácil, desde su punto de vista tendría
que vivir con una niña mimada, un chulo, un enano pegajoso, una gamberra
exhibicionista y la peor de todas, una pava que vive en las nubes y que lo dice
todo sonriendo, para ella, lo peor iba ser vivir con esa chica, siempre feliz y
en las nubes, pero estaba Aya, esa chica si le gusta, quería saber más de ella
y era un incentivo suficientemente grande como para dejarlo escapar, además,
estaba segura que no iba a encontrar ningún sitio que encajara con ella, por lo
menos, en ese lugar tendría a su musa.
Pero Yoko se empieza a cansar de esta situación, cada día
que pasa soporta menos a Miwako, la chica sonriente y sobre el pasado de Aya
aun no ha podido saber nada, necesita encontrar una fuente de inspiración, algo
que le incite a escribir y está claro que en esa casa no va a encontrar nada,
Aya es la única que puede ayudarla pero su pasado es algo difícil de alcanzar,
Yoko decide irse de allí.
Ya está decidida, ese día se irá de allí, entonces, de
repente escucha voces provenientes de la entrada, en especial una voz
desconocida resalta sobre todas las demás, una voz masculina y penetrante viene
de la entrada, se dirige hacía esta, y allí, están todos, Roy haciéndose el
desinteresado pero no pudiendo evitar estar cerca para poder ver lo que ocurre,
mientras, Aya, Mia, Origa, Miwako, Calel, todos, dando la bienvenida al nuevo
inquilino, un hombre alto de pelo anaranjado y ojos verdes.
Yoko se queda inmóvil en el pasillo, nunca ha sabido que
decir en esta clase de situaciones pero su curiosidad no le permite irse así
que prefiere quedarse parada, allí observando en silencio.
En ese momento, el nuevo inquilino mira a Yoko, mientras los
demás hablan y les da la bienvenida, él ya no escucha, solamente la mira a
ella.
Yoko no puede evitar sentir vergüenza y aparta la vista, en
ese momento, el nuevo inquilino calla a todos los presentes con su fuerte y
retumbante voz junto a unas simples palabras.
.- ¡Vaya vaya! Dice mientras se acerca a Yoko.
-.Que tenemos aquí, ¿acaso no me vas a dar la bienvenida?
¿Que clase de educación te han dado? Dice el inquilino con un tono sarcástico,
algo que Yoko no soporta y produce una reacción jamás vivida en ella, exaltada
y con una expresión de enfado, levanta la cabeza y mira a su nuevo compañero
mientras dice.
.- ¿¡EDUCACIÓN!? ¿¡¡Y tú me hablas de educación!!? Desde que
has entrado por esa puerta solo se han escuchado gritos, ¡¡ ¿COMO TE ATREVES A
HABLARME ASÍ!!?.
Todo se queda en silencio, el nuevo inquilino la mira
fijamente y una dulce sonrisa sale de sus labios mientras dice.
.- ¿Sabes que tienes unos preciosos ojos?
Yoko se sorprende y a la vez que se sonroja, ese hombre la
tiene desconcertada, jamás antes le había pasado pero, en esa ocasión, Yoko no
sabe cómo debía actuar, el chico nuevo vuelve a romper el silencio con
sencillas palabras.
-. Me llamo William. Acto seguido, palabras solas surgen de
la boca de Yoko con una voz temblorosa.
-. To..Tokuga...wa Yoko.
En ese momento William vuelve a sonreír, echa su brazo sobre
el hombro de Yoko y la arrastra hacia dentro mientras dice.
.-¡¡Vamos!! ¡¡Bebamos unas cervezas y hagamos una fiesta de
Bienvenida!!
Acto seguido suelta una carcajada que retumba en toda la
casa prosiguiendo a una fiesta que dura hasta altas horas de la noche.
Al día siguiente, algo ha cambiado en Yoko, ya no necesita a
Aya, ni buscar su fuente de inspiración, ya solo le interesa una cosa, poder
estar cerca de ese chico tan extraño y escandaloso, William, aunque no lo
quiera admitir, Yoko, se ha enamorado.